¿Sabes a qué se refieren los profesionales cuando hablan de fotografía de inmobiliaria y fotografía de interiores?, o ¿Qué significado tiene cada término?
Entender la diferencia entre ambos es vital a la hora de hacer un buen trabajo y obtener el resultado deseado. No obstante, el problema de establecer una diferencia entre un término u otro es que es fácil caer en generalizaciones y terminar aún más confundidos.
Para aprender a diferenciar la fotografía de interiores y fotografía inmobiliaria es necesario profundizar en su significado, finalidad y todo lo relacionado con ellas. Sin más, en esta sección te explicaremos las diferencias entre fotografía inmobiliaria y fotografía de interior.
Fotografía inmobiliaria
La fotografía de inmobiliaria está enfocada en la realización de sesiones fotográficas orientadas a inmuebles en venta o alquiler. El objetivo de este tipo de fotografía es resaltar los aspectos más llamativos de la vivienda en cuestión para despertar el interés del comprador.
En este tipo de fotografía saber captar los detalles o áreas más importantes del inmueble ayudará a entender mejor los deseos de los clientes, generar un impacto positivo y a su vez, aumentar las posibilidades de venta.
Para esta fotografía se suele realizar una sesión fotográfica de entre 15 y 20 fotografías si el tamaño de la vivienda es pequeña o mediana. Para inmuebles de gran tamaño o con zonas exteriores se puede tomar entre 45 y 50 fotografías.
Estas fotografías pueden ser utilizadas durante semanas o meses. Su durabilidad es indefinida, ya que depende de la compra-venta. Una vez este proceso se culmina, ya no será necesario conservar las fotos.
¿Cómo hacer este tipo de fotografía?
Primero se debe realizar una inspección rápida al inmueble para encontrar los aspectos más llamativos del mismo. En este proceso se debe detectar el mejor posicionamiento y ángulo de disparo para capturar de la mejor forma las distintas áreas del espacio.
Para lograr una buena fotografía inmobiliaria, se requiere de técnica y buen ojo. Podrías comenzar tomando fotos desde las esquinas del lugar para abarcar el mayor ángulo posible. Al mismo tiempo, posiciona la cámara en un ángulo donde puedas disminuir la distorsión generada por el gran angular.
En cuanto a la distancia focal, dependerá de las dimensiones del espacio que desees fotografiar. En algunos casos, una distancia focal de 17 mm puede dar excelentes resultados.
Por otro lado, recomendamos dejar la cámara en modo manual, el diafragma cerrado y manejar un tiempo de exposición prolongado con el trípode. Solo utiliza el flash rebotado a la hora de compensar las áreas oscuras y claras de la fotografía, y no cuando exista suficiente iluminación en el entorno.
Equipo necesario
Generalmente se podría utilizar un teléfono o cámara con buena resolución para este tipo de fotografías. Sin embargo, para un nivel profesional, necesitarás una cámara reflex de formato completo, conocida como DSLR.
Es aconsejable que la cámara cuente con un trípode, un objetivo gran angular para transmitir la sensación de espacios, disparadores remotos, focos led y flashes.
¿Cuánto cuesta?
Aunque el precio es subjetivo y depende de lo que el fotógrafo considere oportuno, el precio puede variar entre los 80 $ y 300 $, con una media de 140 $. Ahora bien, es necesario considerar que existen diversos factores que influyen en el precio y que deberás tomar en cuenta al momento de pasar un presupuesto.
Por ejemplo, el precio de la fotografía inmobiliaria puede variar según el tamaño total de la propiedad, el número de horas de trabajo, la cantidad de fotografías solicitadas, la contratación de servicios adicionales, la hora del día en que se tomarán las fotos, etc.
Fotografía de interiores
La fotografía de interiores tiene por objetivo capturar la esencia y personalidad de un espacio en particular, es decir, plasmar en una fotografía la esencia y visión personal del trabajo realizado por el diseñador de interiores o el arquitecto.
Si bien podría parecer un trabajo simple, en realidad es todo lo contrario, pues no es sencillo transformar de manera fiel el trabajo realizado por un arquitecto en un espacio tridimensional a una fotografía bidimensional.
Para lograr una buena fotografía de interior, se necesita más que una buena cámara y tomar fotos desde distintos puntos de la estancia para destacar lo más bonito. Medir la luz, la temperatura del color, la iluminación, la velocidad de obturación y encontrar los mejores ángulos de visión son factores más importantes.
¿Cómo hacer este tipo de fotografía?
Primero deberás conocer muy bien el espacio o estancia que vas a fotografiar, pues al hacerlo, lograrás obtener distintas visiones del mismo. En segundo lugar, mantener un buen dominio del trípode será otro factor importante en la fotografía, así que considera su altura y desplazamiento.
A diferencia de la fotografía inmobiliaria, en este tipo debes fijarte en todos los detalles que forman parte del concepto original de la estancia. Si la composición de la luz no es la adecuada, debes apostar por aquellos detalles que respeten lo que se pretende transmitir en la composición de la escena.
La técnica para la toma de fotografía es similar a la inmobiliaria cuando se trata de jugar con elementos de encuadre o las líneas rectas y curvas. En este caso, se podría utilizar una distancia focal de 24 mm ajustándolo a la realidad y minimizando la distorsión del ángulo.
Equipo necesario
Una cámara reflex podría funcionar para la realización de este tipo de fotografía, mientras más completo sea el equipo mejor. Un buen equipo de fotografía hace la diferencia a la hora de ahorrar tiempo en edición y conseguir mejores resultados.
Para capturar detalles necesitarás de un teleobjetivo corto (entre 85 y 135 mm), al menos dos angulares, calidad óptica elevada, trípode, rótula micrométrica y fotómetro de mano.
Aunque no es indispensable, un sistema de tethering para tomar las fotografías con la tablet o Ipad podría servir de ayuda al momento de cambiar los ajustes de cámara y visualizar las fotos.
¿Cuánto cuesta?
El precio es tan variable como en el caso de fotografía inmobiliaria, ya que dependerá de la magnitud del trabajo, las necesidades del cliente y lo que el profesional esté dispuesto a cobrar por el trabajo. No obstante, puede llegar a costar hasta el triple que una sesión fotográfica inmobiliaria.
Este servicio no suele ofrecerse por packs de fotos ni horas de trabajo. El profesional debe dedicar entre media o una jornada completa de trabajo para la realización del reportaje, a excepción de casos específicos como tomar una fotografía a una hora determinada.
En cuanto al número de fotografías, esto depende totalmente del cliente, pero puede variar entre 8 y 10 y su tiempo de exposición puede alargarse durante varios años.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre fotografía inmobiliaria y fotografía de interiores?
Aunque la fotografía de inmobiliaria y la fotografía de interiores comparten la misma intención (que es la de compra-venta de un inmueble), se diferencia mediante su finalidad.
Mientras que la fotografía inmobiliaria busca capturar y plasmar los mejores espacios de un inmueble para aumentar las posibilidades de venta, la fotografía de interiores tiene como prioridad capturar lo que pretende expresar el arquitecto o diseñador del inmueble.
Con este principio, el fotógrafo intenta captar la belleza, naturaleza y esencia de uno o más espacios en concreto.
Ahora que conoces las diferencias entre la fotografía inmobiliaria y la fotografía de interiores, ¿qué te parece? Déjanos un comentario.